Las enfermedades respiratorias invernales son comunes durante la temporada de frío y pueden afectar a personas de todas las edades. Estas enfermedades, como la gripe, el resfriado común y la bronquitis, pueden causar molestias significativas y afectar la calidad de vida.
Datos del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social refieren que, en Paraguay, durante la etapa crítica de 2022, se tuvieron en promedio unas 13.000 consultas semanales por cuadros respiratorios, siendo prácticamente el 90% de los casos respiratorios en menores de 5 años, donde destacó la Bronquiolitis, causada por el Virus Sincitial Respiratorio (VSR).
Es por ello que debemos tomar medidas de prevención y cuidados especiales para reducir el riesgo de contraerlas y manejar los síntomas en caso de enfermar.
Prevención, lo fundamental.
Vacunación: La vacunación anual contra la gripe es una de las medidas más efectivas para prevenir esta enfermedad. Es importante vacunarse cada año, ya que el virus de la gripe puede cambiar con el tiempo; además, cada persona debe recibir las vacunas recomendadas según su grupo de edad, como la vacuna antineumocócica y otras.
Lavado de manos: Lavarse las manos regularmente con agua y jabón, especialmente antes de comer o tocarse la cara, es fundamental para prevenir la propagación de virus y bacterias que causan enfermedades respiratorias. Si no hay agua y jabón disponibles, un desinfectante de manos a base de alcohol es la mejor opción.
Evitar el contacto cercano con personas enfermas: Mantén cierta distancia de personas que estén enfermas, especialmente si tosen o estornudan. Los virus respiratorios pueden transmitirse a través de las gotas que se expulsan al toser o estornudar.
Practicar la etiqueta respiratoria: Al toser o estornudar, cúbrete la boca y la nariz con un pañuelo desechable o con la parte interna del codo. Esto ayuda a evitar la dispersión de gérmenes en el aire y reduce el riesgo de contagio.
Cuidados especiales
Además de la prevención, existen cuidados especiales que debemos tener en cuenta:
Mantener una buena higiene respiratoria: Evitar fumar y la exposición al humo de segunda mano, ya que esto puede irritar y dañar los pulmones, haciéndolos más susceptibles a las infecciones respiratorias.
Mantenerse abrigado y evitar cambios bruscos de temperatura: Abrígate adecuadamente al salir a la intemperie, especialmente si hace frío. Los cambios bruscos de temperatura pueden afectar el sistema respiratorio y debilitar las defensas del organismo.
Hidratación y descanso: Beber suficiente agua y descansar adecuadamente fortalece el sistema inmunológico y ayuda a combatir las infecciones respiratorias. Asegúrate de mantener una buena hidratación y dormir lo suficiente durante la temporada invernal.
Alimentación saludable: Consumir una dieta equilibrada y rica en frutas y verduras fortalece el sistema inmunológico y ayuda a prevenir enfermedades respiratorias. Incorpora alimentos ricos en vitamina C, como naranjas, kiwis y fresas, que pueden contribuir a fortalecer las defensas.
Con estas pautas, ya conocidas por la mayoría y que fueron imponiéndose como ineludibles durante la pandemia de COVID-19, podemos reducir el riesgo de contraer enfermedades respiratorias invernales y disfrutar de una temporada invernal más saludable.