Atendiendo a que el suicidio, en la mayoría de los casos, es una situación prevenible, pero que en los últimos años se ha acentuado, más aún durante la pandemia del covid-19 y el confinamiento al cual obligó, la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), conmemoran este 10 de septiembre con la campaña 2021-2023 denominada “Crear esperanza a través de la acción”.
Con la misma se busca difundir un mensaje de esperanza que inspire confianza a las personas, a fin de perder el miedo a involucrarnos y así aprender más sobre esta problemática concerniente a la salud pública. Además, y como objetivo principal, pretende disminuir las estadísticas referentes a las tasas de suicidios, incentivando principalmente a prestar mayor atención a nuestro entorno y poder detectar cualquier signo que nos pueda indicar un pensamiento de autolesión.
Existen múltiples factores que pueden desencadenar un acto suicida, desde la pérdida de un trabajo, una ruptura amorosa, el fallecimiento de un ser querido o situaciones reiterativas que afectan la estabilidad emocional, como el bullying escolar o incluso laboral. Otros desencadenantes según estudios publicados por la revista Pensamientos Psicológicos de la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia, son los trastornos depresivos, de ansiedad e incluso la bipolaridad.
Para tales escenarios, la OMS insta a una colaboración ciudadana y de las entidades involucradas para el cuidado de la salud mental, área principalmente afectada por esta problemática; a fin de desarrollar capacidades que puedan prevenir las autolesiones o el suicidio a través de la difusión de materiales informativos y con mensajes positivos, con los cuales podamos crear debates abiertos en los diferentes escenarios sea en el hogar, en las instituciones educativas o incluso en los puestos de trabajo.
Así también anima a las personas quienes se encuentren en situaciones que afecten su estado emocional o que posean pensamientos suicidas, a que busquen ayuda profesional, a fin de recibir las herramientas necesarias para superar el episodio conflictivo por el cual atraviesan.
En cuanto a la ciudadanía en general, la OMS nos llama a tomar medidas preventivas como la promoción de información responsable con respecto al suicidio, evitar el acceso a medios suicidas como químicos peligrosos para la salud, armas de fuego e incluso la disminución de bebidas alcohólicas, las cuales pueden convertirse en un impulsor en situaciones determinadas.
En ocasiones, pasar tiempos con los allegados, oír lo que les ocurre, visitar a quienes sabemos que están pasando momentos difíciles, son gestos que pueden hacer la diferencia y ayudar a crear apertura en la otra persona, para manifestar sus emociones y sentimientos. Dediquemos nuestro tiempo y seamos conscientes de que pequeñas acciones pueden llevar a grandes decisiones, como la prevención de un suicidio y el cuidado de la salud mental.